VILENCIA CONTRA LA MUJER
La violencia contra la mujer es todo tipo de violencia ejercida contra la mujer por su condición de mujer. Esta violencia es consecuencia de la histórica posición de la mujer en la familia patriarcal, subordinada al varón, carente de plenos derechos como persona.
La violencia contra la mujer presenta numerosas facetas que van desde
la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o
psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos
(familiar, laboral, formativo,..), adquiere especial dramatismo en el
ámbito de la pareja y doméstico, anualmente decenas o cientos de mujeres
son asesinadas a manos de sus parejas en diferentes países del mundo.
Al menos una de cada tres mujeres en el mundo ha padecido a lo largo
de su vida un acto de violencia de género (maltrato, violación, abuso,
acoso,…) Desde diversos organismos internacionales se ha resaltado que
este tipo de violencia es la primera causa de muerte o invalidez para
las mujeres entre 15 y 44 años.
dia internacional contra el maltrato ala mujer
El 25 de Noviembre es el día internacional contra la violencia a la mujer. La violencia contra la mujer es una de las más vergonzosas violencias, agrediendio a alguien que es mas débil que tu; ya que es una violación de los derechos humanos.
En
el video de arriva vemos como una niña de unos 8 o 9 años ve normal
cuando juega a mamás y a papás que el padre agreda a su mujer. Y ella
cree que eso es normal en las familias.
La violencia contra la mujer tratada en los organismos oficiales
En 1993 las Naciones Unidas
reconocían «la urgente necesidad de una aplicación universal a la mujer
de los derechos y principios relativos a la igualdad, seguridad,
libertad, integridad y dignidad de todos los seres humanos». También
reconocía el papel desempeñado por las organizaciones en pro de los
derechos de la mujer, organizaciones que facilitaron dar visibilidad al
problema.
Siendo la violencia contra la mujer un problema que afecta a los derechos humanos,
que «constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente
desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la
dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del
hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la violencia
contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los
que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del
hombre», ve la necesidad de definirla con claridad como primer paso para
que, principalmente los Estados, asuman sus responsabilidades y exista
«un compromiso de la comunidad internacional para eliminar la violencia
contra la mujer».
La declaración incluye seis artículos en los que se define la
violencia contra la mujer y las formas y ámbitos de esta violencia, al
tiempo que enumera los derechos de las mujeres para alcanzar la igualdad
y su pleno desarrollo e insta a los Estados y organizaciones
internacionales a desarrollar estrategias y poner los medios para
erradicarla.
En el mismo sentido, el 5 de marzo de 1995, se adoptó la «Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra
la Mujer: Convención de Belem Do Para».
Raíces de la violencia contra la mujer
La violencia contra la mujer está ligada a la consideración de la
mujer que se desprende de la familia patriarcal. La humanidad en sus
orígenes pudo estar constituida por comunidades matriarcales, así lo
expuso Lewis Henry Morgan, considerado uno de los fundadores de la antropología moderna, en su libro La sociedad primitiva en 1877. De acuerdo con Federico Engels, «la abolición del derecho materno fue [pudo ser] la gran derrota del sexo femenino».
Actualmente la familia patriarcal puede aparecer desdibujada tras
siglos de esfuerzos de la mujer por emanciparse; en sus orígenes,
convirtió a la mujer en objeto propiedad del hombre, el patriarca. Al
patriarca pertenecían los bienes materiales de la familia y sus
miembros. Así, la mujer pasaba de las manos del padre a las manos del
esposo, teniendo ambos plena autoridad sobre ella, pudiendo decidir,
incluso, sobre su vida. La mujer estaba excluida de la sociedad, formaba
parte del patrimonio de la familia, relegada a la función reproductora y
labores domesticas.
En la Roma clásica, en sus primeros tiempos, es manifiesta la
dependencia de la mujer, debiendo obediencia y sumisión al padre y al
marido.
El paterfamilias tenía sobre sus hijos en derecho a vida y muerte; podía venderlos como esclavos en territorio extranjero, abandonarlos al nacer o entregarlos a manos de los familiares de sus víctimas si habían cometido algún delito; desposarlos y pactar o disolver sus matrimonios. Pero así como los varones pasaban a ser paterfamilias cuando moría el padre, y adquirían todas sus atribuciones jurídicas dentro de su familia, las mujeres, por el contrario, iban a permanecer de por vida subordinadas al poder masculino, basculando entre el padre, el suegro y el esposo.Antonio Gil Ambrona.
Este modelo de familia patriarcal ancestral sufrió durante la
República y el Imperio numerosas modificaciones. El derecho sobre la
vida de la mujer fue abolido. A ésta se le seguía reservando la pena de
muerte en determinados supuestos, pero ya no era el marido el que
decidía sobre ello, siendo la comunidad la encargada de juzgarla. En
determinados momentos la mujer llegó a conseguir una cierta
emancipación: podía divorciarse en igualdad de condiciones con el
hombre, dejó de mostrarse como la mujer abnegada, sacrificada y sumisa y
en la relación entre esposos se vio matizada la autoridad del marido.
Esto ocurría principalmente en las clases altas y no evitó que la
violencia siguiese dándose en el seno del matrimonio «dirigida a
controlar y someter a las mujeres mediante la agresión física o el
asesinato».
Los avances que pudieron darse durante la República y el Imperio
romanos desaparecieron en el periodo oscuro del medievo. Una sociedad
que rendía culto a la violencia, la ejerció también contra las mujeres y
estas se convirtieron frecuentemente en moneda de cambio para fraguar
alianzas entre familias. «En las clases más bajas, además de cumplir con
la función reproductora, constituían mano de obra para trabajar en el
hogar y en el campo»
En esta historia han jugado un papel importante las religiones,
suponiendo una justificación moral del modelo patriarcal: «Las casadas
estén sujetas a sus maridos como al Señor, porque el marido es cabeza de
la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia y salvador de su cuerpo»
Violencia contra la mujer en la familia
La violencia contra la mujer comienza en la infancia y es en la
familia donde principalmente se ejerce esa violencia. La infancia es
especialmente vulnerable a la violencia y la niña sufre un plus añadido
por su condición femenina. A la ablación, generalizada en determinadas
comunidades e ineludiblemente ligada al sexo femenino, el comercio
sexual que puede arrancar ya en el seno de la familia con la venta de la
niña, o el infanticidio y los abusos sexuales, más frecuentemente
ligados al sexo femenino, se une una más estricta autoridad paterna,
ejercida también por hermanos, y una educación discriminatoria que
limita sus expectativas vitales.
El infanticidio femenino es habitual en determinadas culturas. «En la India la proporción entre hombres y mujeres es la más desigual del mundo».En Pakistán y Bangladesh existen parecidos desequilibrios y en regiones de China
el infanticidio femenino está generalizado. Una percepción de la mujer
devaluada, costumbres discriminatorias, considerar la educación de las
niñas como una carga y los deseos del padre de perpetuar el apellido
mediante un varón serían las causas de estos infanticidios. «En algunas
zonas de Pakistán –y también en el vecino Afganistán- el nacimiento de
una niña va acompañado de ritos de duelo».En China, la imposición del «hijo único» en 1978, en un país con una
marcada y ancestral preferencia por la descendencia masculina,
multiplicó este tipo de infanticidios.En la actualidad, la posibilidad de detectar el sexo durante el
embarazo ha venido a agravar el problema con abortos selectivos.
Violencia contra la mujer en la pareja
La violencia contra la mujer por parte de su pareja o expareja está
generalizada en el mundo dándose en todos los grupos sociales
independientemente de su nivel económico, cultural o cualquier otra
consideración. Aún siendo de difícil cuantificación, dado que no todos
los casos trascienden más allá del ámbito de la pareja, se supone que un
elevado número de mujeres sufren o han sufrido este tipo de violencia.
Estudios realizados en países por desarrollar arrojan una cifra de
maltrato en torno al 20%, encontrándose los índices más bajos en países
de Europa, en Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón con cifras en
torno al 3%
Violación
Las violaciones son una realidad mundial. Tanto en los países ricos como en los pobres, pese a las diferencias culturales, religiosas y sociales las mujeres siguen consideradas frecuentemente como meros objetos
La violación como arma de guerra
En tiempos de guerra las mujeres se convierten en objetivo para
castigar a la comunidad enemiga. Las guerras en Bosnia y Ruanda pusieron
de manifiesto la realidad de las violaciones sistemáticas en tiempos de
guerra, en el presente y en la historia.
Nunca se tendrán cifras ciertas sobre estos hechos, el sentimiento de
vergüenza de las víctimas mayoritariamente las mantendrá en silencio y,
también, a estas violaciones, en numerosos casos, les sigue el
asesinato. Se estima que por cada denuncia se han producido cien casos
no denunciados. En la guerra de la antigua Yugoslavia, la comisión
Warburton calculó el número de víctimas en 20.000, mientras algunas ONGs
elevaban esta cifra a 50.000. El portavoz de la Comisión de Derechos
Humanos de la ONU, Tadeuz Mozoviecki, y el informe elaborado por la
comisión Bassiouni, presentado en mayo de 1994, coincidieron en afirmar
el carácter sistemático de las violaciones.
Explotación sexual
Según fuentes de la UNODC, durante la década 1990-2000, el tráfico de personas con destino en la
prostitución se cobró 33 millones de víctimas, tres veces más que el
tráfico de esclavos africanos durante cuatrocientos años calculado en 11.500.000 personas.
Este, también, es un crimen universal. Las mujeres captadas con
engaños o por la fuerza pueden pertenecer a cualquier país,
principalmente países donde la población sufre carencias económicas o
países en guerra, y el destino puede ser su propio país o cualquier
otro, en este caso, principalmente países ricos.
feminicidio
El feminicidio es el crimen contra las mujeres por razones de género. Es
un acto que no responde a una coyuntura ni actores específicos, pues se
desarrolla tanto en tiempos de paz como en tiempos de conflicto armado y
las mujeres víctimas no poseen un perfil único de rango de edad ni de
condición socioeconómica. Sin embargo, existe mayor incidencia de la
violencia en mujeres en edad reproductiva. Los autores de los crímenes
tampoco responden a una especificidad ya que estos actos pueden ser
realizados por personas con quienes la víctima mantiene un vínculo
afectivo, amical o social, como por ejemplo familiares, parejas,
enamorados, novios, convivientes, cónyuges, exconvivientes, excónyuges o
amigos. También es realizado por personas conocidas, como vecinos,
compañeros de trabajo y de estudio; de igual forma que por desconocidos
para la víctima. Asimismo, puede ser perpetrado de manera individual o
colectiva, e incluso por mafias organizadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario